Trece ciudades del C40 se comprometieron a reducir las emisiones de residuos en, al menos, 30 por ciento.
Trece ciudades del Sur Global firmaron el Camino Hacia la Basura Cero del C40, cuyo objetivo es reducir drásticamente las emisiones de residuos y encaminar a las ciudades hacia un futuro más limpio, saludable, resiliente e inclusivo.
El lanzamiento del Camino se anunció en la Cumbre Mundial de Alcaldes del C40 en Buenos Aires, Argentina. Los signatarios inaugurales son las ciudades de Accra, Amman, Bengaluru, Buenos Aires, Curitiba, Dar es Salaam, Durban, Ekurhuleni, Freetown, Nairobi, Quito, Río de Janeiro y Tshwane.
Según el sitio Municipios de Argentina, el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático de las Naciones Unidas subrayó que la reducción de las emisiones de metano es la forma más rápida de hacer frente al calentamiento global. Cada kilo de residuos alimentarios que se deposita en basureros no sólo contamina el suelo y las aguas subterráneas, sino que tiene el mismo impacto climático que quemar 1 litro de gasolina.
En la mayoría de las ciudades del Sur Global, incluidas las de África, América Latina, el Sudeste y el Suroeste de Asia, los residuos contribuyen en gran medida a las emisiones municipales, y en algunas regiones pueden representar hasta el 35% de las emisiones municipales totales, principalmente por el metano generado en los vertederos y los rellenos sanitarios. Esto es enormemente perjudicial para el medio ambiente, ya que la contribución del metano al calentamiento global es 87 veces mayor que la del CO2 a corto plazo. Las ciudades del C40 en el Sur Global generan más de 2 millones de toneladas de metano al año.
Acciones
Al firmar el Camino, las ciudades se comprometen a trabajar para alcanzar una serie de objetivos ambiciosos de aquí a 2030, entre los que se incluyen la prestación de servicios de recogida de residuos en toda la ciudad a tiempo, el tratamiento de al menos el 30% de los residuos orgánicos y la reducción de las emisiones de residuos en al menos un 30%. Para alcanzar estos objetivos, las ciudades pueden llevar a cabo diversas intervenciones.
Muchas ciudades del C40 ya están realizando progresos significativos para cumplir este compromiso. Sao Paulo, por ejemplo, introdujo el compostaje en los mercados de frutas y verduras, lo que ha permitido recoger y tratar un total de 7.100 toneladas de residuos orgánicos entre enero y agosto de 2020. Esto generó 1.400 toneladas de compost que luego se utilizó como abono en los parques municipales. Lagos ha mejorado la recogida de residuos, reinventando sus sistemas de residuos e incentivando el emprendimiento social.
Del mismo modo, Buenos Aires introdujo cooperativas de residuos, lo que ha contribuido a formalizar a los recolectores informales de residuos, aumentar las tasas de reciclaje y mejorar las condiciones de vida, entre otras acciones