Las innovaciones suman alternativas en inteligencia artificial, robótica, ultrasonido y drones, entre otras propuestas.
La industria de la limpieza profesional crece a pasos agigantados. La incorporación de nuevas tecnologías mejoran la eficiencia, seguridad y sostenibilidad de los servicios. Las innovaciones, en ese sentido, son más que relevantes.
Los robots autónomos tienen mucho para ofrecer. Equipados con inteligencia artificial y sistemas de navegación avanzados, estas unidades realiza tareas de limpieza de manera autónoma, adaptándose a diferentes entornos y optimizando rutas para maximizar la cobertura y eficiencia.
A su vez, el uso de drones en la limpieza de fachadas de edificios se ganó gran popularidad por su capacidad para acceder a áreas de difícil alcance. Por lo pronto, reduce riesgos laborales y mejora la eficiencia. Por ejemplo, en España, hay drones que limpian con agua obtenida por ósmosis inversa, eliminando la necesidad de productos químicos y ahorrando hasta un 60% de agua.
La tecnología de ultrasonidos emplea ondas sonoras de alta frecuencia para limpiar piezas metálicas y otros materiales. Es especialmente útil en entornos industriales donde se demanda una limpieza profunda sin el uso de productos químicos agresivos.
Más opciones
Otra alternativa es la luz UV-C, que se utiliza para desinfectar superficies y ambientes, eliminando microorganismos patógenos sin recurrir a productos químicos. Robots autónomos equipados con esta tecnología pueden desplazarse por instalaciones haciendo desinfecciones con buenos resultados.
Algunas aspiradoras inteligentes combinan funciones de aspirado y fregado, incorporando brazos robóticos guiados por inteligencia artificial para garantizar una limpieza exhaustiva en diversos tipos de suelos. Además, otorgan autolimpieza con agua caliente y sistemas antienredos, optimizando las operaciones.
Por su parte, la digitalización permitió el desarrollo de plataformas que facilitan la planificación, monitoreo y control de las tareas de limpieza.
La adopción de estas tecnologías no solo incrementa la eficiencia y calidad de los servicios de limpieza profesional, sino que también contribuye a la sostenibilidad ambiental y a la seguridad laboral.
Es recomendable que las empresas del sector estén actualizadas e inviertan en capacitación y equipamiento adecuado para aprovechar al máximo estas innovaciones.