Desde la manual más básica hasta los más sofisticados equipos autopropulsados, es posible encontrar la barredora más adecuada a cada necesidad y presupuesto. La barredora es uno de los equipos básicos en el mantenimiento y limpieza profesional para interior como exterior, para empresas prestadoras de servicios, como para las propias empresas, dado que hasta la más simple puede rendir entre cuatro y seis veces más que el rendimiento del barrido tradicional manual, con la misma o mejor calidad. Por sus aplicaciones, las barredoras pueden ser de interior, que son pequeñas o medianas, generalmente eléctricas y adecuadas para pisos de hormigón u otro acabado liso y tratado de almacenes, laboratorios, estadios, supermercados, talleres. Las de exterior son medianas a grandes, montadas sobre vehículos autopropulsados, eléctricas o motorizadas con diesel o nafta, utilizadas en estacionamientos, paseos, urbanizaciones, aspiradoras viales, etcétera. Por su manejo, pueden ser mecánicas, en las cuales el barrido se produce por el empuje del operario. Tienen aproximadamente medio metro de barrido y son aconsejables para pequeñas áreas; también manuales con operario a pie impulsadas con motor eléctrico o de explosión, de tamaño medio, con anchos de 60 centímetros a un metro. Las hay con conductor, operadas por baterías y motores de explosión, destinadas para grandes superficies para barrido continuo y tienen un ancho de barrido entre uno a 1,5 metro. En vía pública Finalmente, las viales se usan para limpieza continua en vías públicas o recintos exteriores comerciales o industriales; se trata de vehículos industriales capaces de circular por la vía pública, con un sistema de barrido y aspiración. En la mayoría de los casos usan motor diesel, con transmisión hidráulica, y sistema de pulverización de agua a los cepillos de barrido. Para comprar o alquilar una barredora se deberá definir las superficies a barrer. Algunas de tamaño medio ofrecen la posibilidad de fregado del suelo. Habrá que calcular la superficie a barrer cada día, la cantidad operarios y el rendimiento/hora de la barredoras; en especial, las manuales con operario a pie, ya que la capacidad física del mismo puede influir en su rendimiento. Se tendrá que medir con exactitud el ancho de todos los pasos por donde limpiará la máquina, el tamaño de montacargas y pendientes. Para calcular costos, se tendrá en cuenta el rendimiento en metros cuadrados/hora, los gastos de personal, combustible, recambio, precio y duración de los cepillos y filtros, y mantenimiento en general. 30 de marzo de 2017 – ep