Según la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea, 13,8 % de las ventas de pesticidas se pierden anualmente en el Viejo Continente debido a las falsificaciones. Las pérdidas de ventas se traducen en la caída directa de 2.600 puestos de trabajo en el sector, ya que los fabricantes legítimos contratan a menos trabajadores de los que necesitarían si no hubiera falsificaciones. Si se tiene en cuenta el efecto en cadena de los pesticidas falsificados en el mercado, el número de empleos que se pierden en la Unión Europea asciende a 11.700. Además, la pérdidas anuales totales en la UE en ingresos de la Administración debido a los productos falsificados en esta industria, en concepto de impuestos y cotizaciones a la seguridad social, llegan a 238 millones de euros. El director ejecutivo de la Oficina, António Campinos, dijo que “como demuestra nuestra serie de informes, la falsificación puede afectar a todos los sectores económicos y la industria de fabricación de pesticidas, que comprende un gran número de pequeñas y medianas empresas, no es una excepción”. “Este informe, el décimo de la serie de estudios realizados, destaca el efecto económico de la falsificación sobre las ventas y el empleo y el impacto que tiene para los productores legítimos la presencia de productos falsificados en el mercado», agregó. El informe presentado fue el décimo de una serie de estudios publicados a través del Observatorio Europeo de las Vulneraciones de los Derechos de Propiedad Intelectual sobre las consecuencias económicas de la falsificación en los sectores industriales de la UE. El mayor productor de pesticidas de la UE es Alemania, con un sector valorado en 4.000 millones de euros. El informe estima que los pesticidas falsificados le cuestan a este sector en Alemania 299 millones de euros en ventas y 500 puestos de trabajo al año. El segundo es Francia, con un sector valorado en 3.500 millones de euros. Según el informe el sector de pesticidas francés pierde anualmente 240 millones de euros en ventas y 500 puestos de trabajo como resultado de las falsificaciones. En Italia las pérdidas serían de 185millones de euros y 270 puestos; en España, 94 millones de euros y 200 empleos, y en Reino Unido, 76 millones y 200 trabajadores. 23 de febrero de 2017 – ep