Además de ser un insecto desagradable, las cucarachas transmiten enfermedades y contaminan la comida. Estos pequeños intrusos comen cualquier elemento orgánico: restos de comida, grasa, basura, lana, algodón, cartón, papel. Durante la noche es cuando suelen ser más activas, mientras que en el día viven en huecos y grietas oscuras y húmedas. Prefieren las superficies porosas, como la madera, el cartón y el papel, donde dejan su olor para atraer a otras de su especie. Se esconden dentro de los muebles de las cocinas y los baño, sobre todo, en las hendiduras y grietas; en caños de desagüe y canillas, salidas de gas, calefacción o aire acondicionado, cajas eléctricas, cielo raso; detrás y debajo de las heladeras, cocinas, hornos, freezers, microondas y otros electrodomésticos; sótanos, altillos, depósitos y almacenamientos de alimentos, herramientas, ropa, telas, papeles, bolsas, diarios; debajo de los pisos de madera, detrás de los zócalos, y lugares donde haya escombros, leña o tachos de basura. Como suelen esconderse en lugares húmedos, en grietas o recovecos secos y cálidos, sin acceso de luz, un primer paso es eliminar los sitios con humedad, reparar fisuras en los caños y sellar los huecos alrededor de los lavaplatos y lavamanos. Mantener las cocinas y baños limpios y secos. Algunas veces, pueden encontrarse en lugares secos, por lo que se recomienda aspirar muebles, especialmente debajo de sillones, alfombras, escritorios y, sobre todo, en los huecos entre éstos y las paredes o ventadas. También es fundamental limpiar estantes de libros y sacudirlos, revisar armarios, escritorios, relojes de pared, computadoras y televisores. Lo ideal es guardar la comida en recipientes bien cerrados. Lavar y secar platos y utensilios después de utilizarlos. Además, hay que mantener la basura y las cosas para reciclar en sitios herméticos. Para evitar que entren, se debe colocar una malla o tejido metálico o plástico (tipo mosquitero) en cada una de las rejillas de las cloacas, tanto interiores como exteriores, habrá que poner algún insecticida químico con aspersor manual en todos los sitios por donde puedan entrar, en puertas y en los zócalos. Habrá que vigilar los rincones que acumulan humedad y con falta de luz; prestar atención a los marcos de las puertas y ventanas; sellar los espacios entre cañerías y cables; probar distintos métodos para erradicarlas; utilizar productos químicos concentrados, y contratar un profesional que fumigue y continuar con la prevención para que no vuelvan a ingresar. 12 de enero de 2017 – ep