En un centro de trabajo, es importante usar papel para secarse las manos. Según una encuesta realizada por Initial Washroom Hygiene entre 100.000 personas, 62% de los hombres y el 40% de las mujeres no se lava las manos después de ir al baño. Por lo tanto, vuelven a su puesto de trabajo con un promedio de 200 millones de bacterias por pulgada cuadrada en cada mano. Esos microorganismos se transmiten al tocar cualquier objeto en la oficina y las convierten en lugares donde los trabajadores pueden entrar en contacto con un promedio de 10 millones de bacterias al día. Para evitar contagios innecesarios e infecciones de todo tipo, estudios de la Universidad de Westminster y Eurofins-Inlab han demostrado que, además de lavarse las manos, es fundamental usar toallitas de papel para secarse las manos frente a los secadores de aire caliente o de chorro de aire. Esto es porque los secadores de aire caliente secan menos, y las manos húmedas transmiten más microbios; los equipos de chorro de aire tienen más riesgo de dispersar los microbios y podrían contaminar a otras personas y el cuarto de baño en general. Además, después de secarse con un secador de aire caliente el número total de bacterias aumentó 194% en las yemas de los dedos y 254% en las palmas de las manos; con un secador de chorro de aire aumentaron 42% en las yemas de los dedos y 15% en las palmas de las manos. Sin embargo, tras secarse con una toallita, la cantidad de bacterias se redujo hasta 76% en las yemas y 77% en las palmas de las manos. Los usuarios de secadores de chorro pueden estar expuestos hasta 800 veces más a estafilococos, y más de la mitad de secadores de chorro están contaminados con coliformes, microorganismos que no se hallaron en las toallitas. Los suelos también contienen más bacterias en los baños con secadores de chorro de aire: 27% más de estafilococos debajo del secador) y 46% más de coliformes; los secadores de chorro de aire propulsan los microbios hasta a dos metros; los de aire caliente a 0,25 metros, pero las toallitas no producen propagación significativa. 09 de junio de 2016 – ep