Los cielorrasos se ensucian de polvo, nicotina, grasa y polución, convirtiéndose en un foco de gérmenes, ácaros, hongos y bacterias que afectan a quienes trabajan. Además, la acumulación de suciedad disminuye la luminosidad, reduce sus propiedades acústicas, incrementa el riesgo de incendio y transmite sensación de descuido o suciedad. La opción es cambiarlos, con el consiguiente gasto que supone, o limpiarlos. Se puede limpiar el techo con agua tibia con un detergente neutro, a ser posible bactericida y fungicida, o con micropulverización de productos enzimáticos que se “comen” la suciedad. Con maquinaria, se usa un equipo que es una combinación de bomba de aspiración y de agua. Se limpia el techo mediante chorro de agua, con detergente ligeramente alcalino que es aspirado inmediatamente. Utilizando este método apenas se derrama agua. Para la limpieza con espuma, se rocía el techo con un detergente espumoso ligeramente alcalino. Se deja el tiempo para que el detergente actúe y se puede limpiar el techo con chorro de agua. La suciedad acumulada en las luminarias causa pérdida de iluminación con incremento de gasto energético y bajo rendimiento laboral. Una vez limpio y seco el difusor se vuelve a montar en su alojamiento consiguiendo mayor potencial de luz y una estética atractiva y adecuada al trabajo. En caso de que la limpieza de techos incluya un ambiente que fuera un local del tipo frigorífico y los techos estén azulejados pueden utilizarse mangueras de alta presión con detergentes del tipo industrial diluidos en agua y una solución de amoníaco a los fines de quitar las manchas, no sin guardar las normas de seguridad que permitan una limpieza de techos segura y eficaz. Para evitar todo tipo de inconvenientes es aconsejable cubrir interruptores de luz y tomas de corrientes, si existieran ventiladores de techo es importante cubrirlos también, así como calefactores y equipos de aire acondicionado. Una eficaz limpieza de techos importa contar con los detalles cubiertos en todo lo atinente a la limpieza, pero también en aquello relacionado con el cuidado de elementos de trabajo, del mobiliario si el ambiente no fue vaciado. 26 de mayo de 2016 – ep