La mayoría de los usuarios de sanitarios ha desarrollado paranoia y hará lo imposible para evitar tocar superficies dentro de ellos. Según un estudio de la NSF Internacional, una organización sin fines de lucro dedicada a desarrollo, prueba y certificación, más de 90% de los usuarios realiza un tipo de “gimnasia de baño” al utilizarlos, por ejemplo usando papel para agarrar manijas de puertas o canillas, apretando botones con el pie, abrir o cerrar puertas, encender secadores u operar dispensadores con los codos o agacharse sobre el inodoro sin tocarlo. Algunas de estas paranoia tienen fundamentos, ya que con diferentes métodos de medición se pueden encontrar varios gérmenes en los baños públicos como estreptococos, estafilococos, Escherichia coli, Síguela, y los virus de la Hepatitis y la gripe común. Sin embargo, según un estudio de Elliott Affiliates de Baltimore, no existe un alto grado de conexión entre que tan limpio sea vea un baño y su nivel de contaminación real; entonces, habrá que buscar los gérmenes donde se encuentran. Si bien es cierto que en los asientos de los inodoros se pueden encontrar los gérmenes, este no es un vehículo para la transmisión de enfermedades; ya que el usuario tendría que tener una herida abierta para que la contaminación cruzada pudiera ocurrir. Los gérmenes habitan en lavatorios, que pueden ser la superficie más contaminada en un baño público, debido a la humedad en su superficie. En los inodoros, aunque el asiento pueda ser relativamente seguro, cada vez que se vacía se liberan una gran cantidad de gérmenes y bacterias y, según el tipo de baño, la presión del agua, y la antigüedad de los accesorios, pueden cubrir hasta metro y medio alrededor de la taza. Con estos datos se podrán enfatizar las tareas de limpieza. Por ejemplo, el distrito escolar de Rockford en San Louis EEUU, obtuvo beneficios económicos y de salud al cambiar de sistemas tradicionales a métodos «sin contacto» o de extracción de fluidos de alto flujo. En torno de las unidades para disposición de productos de higiene femenina, Cannon Hygiene Mid-Atlantic instaló unidades libres de contacto con sensores en aeropuertos, restaurantes, clínicas y otras instalaciones públicas. Sin embargo, mucho depende del usuario que, tan paranoico como se muestra en relación con los gérmenes, varios estudios demostraron que muchas personas no se lavan las manos después de ir al baño. 12 de mayo de 2016 – ep