Las mujeres serían más desconfiadas respecto de los hábitos higiénicos que los hombres, según un estudio realizado en Europa. La empresa Rentokil Initial junto con la agencia de investigación Harris Interactive han realizado una investigación para conocer las opiniones de los hombres y de las mujeres sobre los hábitos de higiene personal del sexo opuesto y el subsiguiente riesgo de propagar gérmenes en una oficina. El estudio mostró que las mujeres eran las que más desconfiaban de sus homólogos varones en cuanto a los hábitos higiénicos. Las francesas fueron las más propensas a pensar que sus compañeros masculinos nunca se lavaban las manos cuando iban al baño; 55% de las mujeres de Francia lo creyó frente a 35% de la media encuestada, según los resultados arrojados por la investigación realizada a 5.500 encuestados en Australia, Reino Unido, Alemania, Francia y Singapur. Por lo general, los hombres fueron más generosos con sus compañeras en el estudio y casi tres cuartas partes (71%) de los encuestados aseguraron que ellas siempre se lavaban las maños cuando visitaban el cuarto de baño. En Alemania, casi dos de cada tres varones estaban convencidos de esto. “El estudio evidencia la marcada creencia estereotipada de que las mujeres son el sexo más preocupado por su higiene. Los hombres, a menudo con menos experiencia que ellas en los cuidados básicos, tienen a sus madres como modelo de rol inicial y es probable que formen opiniones más positivas hacia las mujeres debido a su actitud y a las experiencias de los estándares higiénicos de sus progenitoras”, dijo la psicológa Emma Kenny. Kenny agregó que “contrariamente, las mujeres sienten que los varones tienen actitudes cuestionables respecto de los cuidados higiénicos, parece que esa creencia pueda estar formada durante la niñez y ser reforzada mediante suposiciones y juicios estereotipados sobre los chicos y sobre que los hombres no se preocupan tanto por su aspecto o por su higiene en general”. El estudio realizado estuvo basado en las respuestas de 5.500 encuestados (1.100 por país) a través de diversos grupos demográficos: adulto con bebé; adulto con un niño entre 4-11 años; adulto con un niño entre 12-14 años; adolescentes de entre 15-19 años; jóvenes de entre 20-35 años; adulto de entre 36-60 años, en Singapur por debajo de los 50 años, y edad madura mayores de 61 años, en Singapur por encima de los 51 años. 07 de abril de 2016 – ep