Algunas tareas conllevan ciertos cuidados para evitar accidentes; un tema clave para empresas o industrias. El trabajo de limpieza demanda una actividad intensiva, con una fuerte carga física de trabajo. Además, implica una operación extensa de equipos especiales de trabajo. Estas características de la labor pueden provocar algunas dolencias. Pero una formación y utilización adecuada de las máquinas, evitaría molestias corporales. Los principales riesgos en este sector son los trastornos músculo-esqueléticos; carga demasiado pesada o inestable; posturas forzadas; movimientos repetitivos. Un correcto diseño de los edificios, del mobiliario, instalaciones, máquinas y métodos de trabajo minimiza los riesgos. Otros factores a tener en cuenta: el estado del suelo, los obstáculos fijos o provisionales, las escaleras, la iluminación, la señalización y el trabajo en altura. En el sector de la limpieza, otro de los riesgos más habituales son las caídas, que pueden ser a distinto o al mismo nivel. Las causas más comunes son cables sueltos (sin canalizar) tanto de equipos portátiles como de equipos fijos; máquinas portátiles desubicadas o en zonas de paso y sin control y falta de orden y limpieza en los lugares de trabajo; iluminación insuficiente en escaleras y zonas de paso. Siempre hay que contar con la necesaria intensidad lumínica para llevar a cabo las tareas de limpieza, más aún si requieren de una operación y cuidados especiales. 17/03/2016 agp