La limpieza de los teléfonos conlleva una desinfección, para evitar el contagio de enfermedades. Los resfríos y enfermedades respiratorias se contagian por vía oral. Hay que tener en cuenta que los auriculares de los teléfonos están muy cerca de la boca y, por ello, pueden conducir a que las personas que comparten un espacio común sean víctimas de algún tipo de contagio. Por lo tanto, estos aparatos exigen que la limpieza conlleve una desinfección. Lo primero que se debe hacer es desenchufar el teléfono y quitar el cable de línea. Si el aparato es inalámbrico, hay que retirar las pilas. Luego hay que utilizar un paño de tela fina que no deje pelusas, para que no deje el teléfono con una apariencia de mayor suciedad que antes de limpiarlo. En lugar de usar un jabón habitual para limpiar el teléfono, es mejor utilizar un poco de alcohol, así, además de eliminar la suciedad, se desinfectará el aparato durante mucho tiempo, ya que está expuesto a la saliva y a los restos que quedan en las manos de todas las personas que sujetan el auricular. No hay que olvidarse de limpiar también el cable con el mismo trapo que se ha utilizado para el resto del aparato. Finalmente, hay que dejar secar el teléfono completamente. Si tardase en secar o se necesitara usar con urgencia, se puede pasar un paño seco. NG-13 de agosto 2015