Un automóvil limpio y en buenas condiciones ayuda a mantener una buena imagen de quien lo conduce. El estado de la limpieza interior de un automóvil da cuenta sobre la imagen del dueño o de la persona que está al cuidado de la unidad. Andar con un rodado sucio, da una mala impresión sobre quien lo conduce. Por esa razón, vale hacer una limpieza periódica para matener el auto o la camioneta con el mejor aspecto posible. Es recomendable hacer acopio de los elementos necesarios para emprender una limpieza a fondo: aspiradora con varias bocas para llegar a todos los lugares, esponja, bayeta de microfibra, detergente para vajillas, producto renovador para plásticos a base de siliconas, un producto de limpieza para cueros y espuma de limpieza para alfombras. Luego de sacar del interior del coch todos los elementos, aspirar a fondo sin olvidar ningún rincón. Si es necesario, se puede realizar una segunda limpieza manual con un guante de baño húmedo. A continuación pasar un trapo a las partes plásticas. Hay que tener cuidado con rociar agua a las superficies de cuero, ya que se lleva muy mal con este material. Para la superficie interior de los cristales, una solución económica es utilizar papel de diario arrugado y empapado en producto limpiacristales doméstico. Los chicles (tras endurecerlos con un hielo) o las manchas de tinta pueden eliminarse con alcohol de quemar. Agua y jabón nos servirán para quitar con una esponja la mayoría de las manchas que encontremos después de la limpieza general. Una buena costumbre es intentar hacer una de estas limpiezas a fondo dos o tres veces al año. Es más fácil quitar manchas cuando son recientes; cuanta más suciedad se acumule en esquinas y tapicerías, más nos costará eliminarla con la aspiradora.