Una serie de recomendaciones optimiza el proceso de secado, reduciendo tiempos y asegurando una trabajo más eficiente. Claves a tener en cuenta. Una alfombra limpia es fundamental en una oficina, en un centro comercial o en el propio hogar. Pero el servicio de limpieza suele ser lento e impide, por cierto tiempo, el uso de instalaciones, lo que puede generar molestias y contratiempos. Atentos a este problema, técnicos especializados buscaron diez reglas básicas para reducir ek tiempo de secado de alfombras. Antes de comenzar, es necesario saber que la punta del sprayer (varita), el sistema de aspiradoras, mangueras y filtros estén limpios y trabajen de forma adecuada. Dado ese paso, hay que retirar a través de la máquina la mayoría de la mugre, a fin de que requiera menos humedad para efectuar la limpieza. Es recomendable usar sólo el pre-spray necesario. Si se utiliza demasiado, se necesitará humectación excesiva para retirar el químico de la alfombra. Después de aplicar el pre-spray, un ventilador, sin dudas, ayudará en la tarea de secado. También se pueden abrir las ventanas y encender todos los sistemas de ventilación mientras se realiza la limpieza. Al trabajar con la máquina al máximo nivel, tomar todos los precauciones para propiciar la mayor remoción de agua. Los técnicos no dudan que la mejor acción es realizar dos pasadas de secado por cada uno de humectación y que las mangueras de aspirado sean pequeñas -y sin obstrucciones- Para finalizar, instalar sistemas para la circulación del aire en lugares estratégicos al terminar de limpiar de área. Las nuevas tecnologías para el secado de alfombras presenta una enorme ventaja: mejoran la apariencia de las superficies tratadas y remueve la humectación para un secado más rápido.