Se recomienda un sistema de limpieza adecuado para que las unidades de transporte público se ajusten a las normas se higiene. Miles de personas utilizan el transporte público. Pero viajar en colectivo, taxi, tren o subte puede ocasionar enfermedades si las medidas de higiene no son las adecuadas. Por esa razón las prácticas de limpieza y desinfección juegan un rol importante. El uso de de agua y jabón o detergente para eliminar la suciedad y materia orgánica, seguida del uso adecuado de desinfectantes, son los componentes básicos. Para los operarios responsables de esta tarea se sugiere el uso de guantes desechables al limpiar los asientos y lavabos o manipular soluciones de limpieza o desinfección. Se debe limpiar todas las superficies con las que los pasajeros o el conductor tengan contacto, como los asientos, pasamanos, pisos o puertas. Al terminar la limpieza diaria, se recomienda guardar el material y los guantes sucios en una bolsa resistente antiderrames (por ejemplo, una bolsa de plástico) bien atada y que no vuelva a abrirse. Lavarse inmediatamente las manos con agua y jabón o con un gel para manos a base de alcohol es otro de los requisitos a tener en cuenta.