Un programa de mantenimiento adecuado puede evitar que los olores desagradables alejen a los clientes. El mal olor puede desalentar o poner de mal humor a cualquier persona. De acuerdo con una encuesta de Harris Interactive, el 90% de los adultos consultados en Estados Unidos nunca volverían a quedarse en un hotel y 85 por ciento no regresaría a un restaurante con un olor desagradable. Se trata de una de las razones más molestas para un cliente, a parte de dar una mala imagen de la empresa y perjudicar el servicio. Provoca que una persona no quiera regresar al local o edificio comercial con mal olor. Para ayudar a combatir los aromas desagradables, especialistas apuntan una serie de consejos para implementar un buen programa de mantenimiento. Se recomienda implementar refrescantes de aire para contrarrestar los olores y proporcionar un aroma a limpio; seleccione refrescantes de aire que funcionen 24 horas y neutralizar las bacterias causantes del olor en vez de enmascararlo. En los baños, usar los inodoros automáticos y pantallas para urinales, ya que mantienen los excusados libres de restos y trabajan en el momento adecuado para eliminar los olores. En las instalaciones, realizar las tareas específicas como sacar la basura de forma frecuente y limpiar a diario. Rutina Más allá de la higiene diaria, limpiar los pisos y baños organizando una rutina para extraer y eliminar los contaminantes. Usar un sistema de vapor de alta presión para limpiar, detener la acumulación y extraer contaminantes en mosaicos y alfombras. La Calidad Interior del Aire (IAQ, por sus siglas en inglés) aporta un olor a limpio en toda la instalación. Por eso se sugiere limpiar los conductos y cambiar los filtros de aire de forma rutinaria para una circulación adecuada. Es necesario establecer una alianza con un adecuado proveedor de servicios para desarrollar un programa de mantenimiento específico para sus necesidades al respecto del olor.