Buscando soluciones para el piso

Los pisos son las víctimas de la suciedad y, por eso, su mantenimiento ha centrado la atención de los especialistas a la hora de buscar soluciones de limpieza. Los extensos horarios de atención al público de los centros comerciales y las oficinas y el alto tránsito que se produce en esos establecimientos generan un gran esfuerzo para mantenerlos en las mejores condiciones durante más tiempo y se lleva gran parte del presupuesto de limpieza. La mayor parte de esos costos se dan en mano de obra, por lo que cualquier método que reduzca el tiempo de trabajo redundará en mayores beneficios en términos de reducción de inversión y en la utilización del personal al máximo. El sistema tradicional de abrillantar suelos es cristalizar o vitrificar los duros y encerar los plástico. El sistema de cristalizar es muy costoso por su baja productividad; mientras no hay cifras exactas se considera un buen promedio que un operario haga unos cuarenta metros cuadrados por hora. Los componentes del producto cristalizador/vitrificador son cuestionados por los ambientalistas debido a que por ser ácidos, podría ser dañino al medio ambiente y a quienes los manipulan. El sistema de encerar plásticos es costoso por la poca vida del brillo, lo que requiere encerar muy a menudo y hay que decapar estos productos periódicamente porque se desgastan, sobre todo en zonas de alto tránsito. Para mantener un brillo óptimo siempre tendremos que repetir el proceso de ‘rehacer’ los suelos periódicamente con sus correspondientes fases de decapado, aplicación de productos y tiempos de secado; un proceso laborioso y costoso. Apareció en el mercado un sistema de abrillantado de suelos denominado ultravioleta que permite procesar hasta 450 metros cuadrados por hora, no necesita decapar, da un brillo muy intenso y su mantenimiento es casi nulo. La técnica ultravioleta aventaja las convencionales formas de abrillantar suelos. Consiste en aplicar una sola capa de un producto especial que reacciona a la luz ultravioleta generada por una máquina específica. Se lleva acabo por una mezcla de resinas que polimerizan al instante cuando se exponen a la luz ultraviolet.