La automatización ha llegado a la limpieza profesional y la robotización comenzó a dar pasos para mejorar la productividad.
A principios de la década de 1950, Isaac Asimov imaginó un futuro en el que los robots realizaban gran parte de las tareas todavía asignadas a los humanos. En los últimos años la automatización fue ganando espacio en la industria y los hogares, ahora le llegó el turno de hacerse cargo de la limpieza profesional.
Un artificio identificado como RA660 Navi es capaz de fregar y aspirar el suelo de manera automática sin un operario que se encargue de su manejo durante el trabajo. Pero, además, este sistema no precisará la instalación de marcas físicas para guiarse, lo que facilitará su puesta en marcha y dará un alto grado de flexibilidad ante cambios en las instalaciones.
Este sistema se guiará mediante la utilización de sensores y la creación de planos virtuales que posicionarán la máquina en planta y sabrá en todo momento el recorrido más adecuado a seguir.
El aumento de la productividad en las tareas llegará por la optimización del uso de recursos, por su velocidad de funcionamiento que supera la velocidad de una máquina de limpieza convencional llegando a fregar 600 metros cuadrados sin obstáculos en menos de 40 minutos.
Como otros vehículos automáticos, cuenta con sistemas activos de seguridad, para garantizar la integridad de las personas como de las instalaciones por las que se mueve. Además, este sistema podrá esquivar obstáculos sin llegar a detenerse, manteniendo la traza de sus movimientos de tal forma que, al acabar de limpiar un área, retomará la tarea de limpieza interrumpida por la detección del obstáculo.
Esta será una solución para el mundo industrial enfocado hacia el 4.0, un nuevo modelo de gestión donde la robótica será instrumento para ayudar al hombre a hacer las tareas más sencillas y repetitiva.
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