Contar con un programa de trabajo garantiza un resultado más efectivo.
La importancia de la limpieza y desinfección de los establecimientos implica garantizar un buen comportamiento higiénico-sanitario, por lo que deberá existir la voluntad y las condiciones materiales para facilitar las actividades.
Para la confección de un programa de limpieza y desinfección se deben tener identificadas todas las áreas de trabajo, los objetos que la componen, puertas, ventanas, pisos, paredes, tragantes, luminarias, techos. En algunos casos es necesario distinguir algunas partes de estos componentes, por la dificultad para su higienización y también por recibir suciedades o restos de alimentos con mayor frecuencia e intensidad.
Para cada objeto o área deben ser indicados todo lo que se debe utilizar para su higienización. En relación con los detergentes y desinfectantes se deben indicar las concentraciones que se aplicarán en las distintas superficies a tratar, las temperaturas de estas soluciones, lo cual tendrá una base científica.
En ciertos casos, es necesario especificar la forma de preparar las soluciones detersivas y desinfectantes a las concentraciones y temperaturas requeridas. En las instrucciones se deben indicar la mayor atención a los componentes o sus partes que requieren acciones especiales, como son las oquedades o zonas de difícil acceso.
Los especialistas recomiendan que la higienización de cada parte debe ser atendida por un personal que tenga bien definida una responsabilidad. En la mayoría de los establecimientos. la higienización se realiza por el personal capacitado, además de contar con el responsable de supervisión.