Mantener la limpieza de las oficinas redunda en una mejor imagen y mayor productividad, para hacerlo se tendrá que considerar algunos tópicos.
La higiene en oficinas y centros de trabajo es fundamental para crear unas condiciones de confort adecuadas, que permita a los empleados realizar su trabajo de forma eficiente. Estos espacios de trabajo son, además, la carta de presentación de las empresas, puesto que los proveedores, socios y clientes pueden visitar las instalaciones de la compañía.
Oficinas limpias y ordenadas transmiten imagen de responsabilidad, trabajo y eficiencia. Deberá hacerse hincapié en los procesos de higiene adecuados en las oficinas, con el objetivo de mejorar las condiciones de salubridad en estos espacios.
Es recomendable que las tareas de limpieza en los centros de trabajo las realicen equipos profesionales, fuera del horario laboral para evitar interferir en la productividad de la empresa.
Se trata de acordar con la empresa de limpiezas los procedimientos de higiene que se van a realizar, así como la periodicidad más adecuada para los mismos.
En función del tamaño de las instalaciones y del número de empleados de la empresa se puede acordar una periodicidad óptima para las tareas de limpieza. Lo más habitual es que los servicios de higienización de las instalaciones se produzcan fuera del horario laboral para no interferir con el trabajo de los empleados.
Si hubiera zonas dentro de las instalaciones donde la limpieza deberá tener mayor incidencia deberá comunicarse a la empresa encarga de estas tareas. Generalmente, estos servicios suelen hacer mayor hincapié en zonas donde se produce una acumulación excesiva de microorganismos, como pueden ser los aseos.
Los empleados deberán tener organizados sus puestos de trabajo, ya que las empresas de limpieza se dedican a la higienización de los espacios de trabajo, pero en numerosas ocasiones se ven obligados a perder tiempo en mover objetos para poder limpiar. Si el lugar estuviera en orden, el servicio será más eficiente. Además, el orden contribuye a mejorar la productividad de la entidad.
Además, se deberá mantener una comunicación adecuada con la empresa que realiza el servicio, de manera abierta y bidireccional. Si no hubiera satisfacción con alguna cuestión relacionada con los trabajos de limpieza, se deberá hacérselo saber a los responsables para que cambien un producto específico o un procedimiento determinado. De este modo, los trabajos de higienización cumplirán con las expectativas.
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