Eliminar el plástico de las bolsas de los residuos será una preocupación en el corto plazo para la industria.
La fabricación de bolsas de basura con plásticos es un escollo a la hora de bajar los desperdicios sintéticos que afectan al medio ambiente, por lo cual comenzó la búsqueda de alternativas biodegradables o reutilizables.
Una opción serían las bolsas biodegradables fabricadas con materiales orgánicos y degradables como almidón mezclado con otras fibras. Según su origen, podrían degradarse en períodos de hasta 18 meses o descomponerse en microplásticos menos perjudiciales.
Las bolsas compostables serían la alternativa menos dañina para el medio. Fabricadas con materiales biodegradables que degradan a mayor velocidad en plantas de compostaje, para abonar campos, para lo que se necesitaría una política estatal para lograr que estas bolsas lleguen a las plantas de compostaje, llenas con restos orgánicos.
Las degradables de plásticos comunes con añadido de sustancias que aceleran su degradación, se descomponen en microfibras o microplásticos. En este grupo están las oxo-degradables con el aditivo d2W, para degradar a mayor velocidad. Muchas de las bolsas que los supermercados denominan biodegradables son de este tipo.
Las reutilizables son de polietileno más gruesas y sólidas, que permiten su lavado y empleo de nuevo entre 15 y 20 veces. El problema que tienen es que una vez gastadas, al ser más gruesas contienen más polietileno y su degradabilidad es muy lenta, con lo que mantienen el problema de su acumulación.
ep