La masificación de equipos para producir electricidad renovable podría ayudar a la baja de los costos en la producción de hidrógeno que reemplazaría a los combustibles fósiles.
El hidrógeno verde podría comenzar a competir en costos con el hidrógeno azul para 2030.
El hidrógeno producido con electricidad renovable (hidrógeno verde) podría competir en costos con las alternativas de combustibles fósiles para 2030, debido a tres razones: la caída de los costos de la energía solar y eólica, un mejor rendimiento y economías de escala para los electrolizadores.
Según la Agencia Internacional de Energía Renovable (Irena), la ampliación de los electrolizadores para cumplir con el objetivo climático de bajar 1,5 C permitiría costos en 40% a corto plazo y hasta en un 80% en el futuro a largo plazo, en sectores más difíciles de eliminar, como el acero, los productos químicos, el transporte de larga distancia, el transporte marítimo y la aviación.
Hoy en día, el hidrógeno verde es dos a tres veces más caro que el azul, producido a partir de combustibles fósiles en combinación con la captura y almacenamiento de carbono (CAC), ya que su costo de producción está determinado por el precio de la electricidad renovable, la inversión del electrolizador y sus horas de funcionamiento.
La estandarización de las pilas de electrolizadores, la eficiencia en la operación, la optimización de la adquisición de materiales y las cadenas de suministro serán importantes para reducir los costos. Para eso, la capacidad de fabricación actual de menos de 1 GW tendría que crecer masivamente más allá de los 100 GW en los próximos 10 a 15 años.
Si en la próxima década se lleva a cabo una rápida expansión y un despliegue agresivo de electrolizadores, el hidrógeno verde podría comenzar a competir en costos con el hidrógeno azul para 2030 en muchos países, haciéndolo más barato que otras alternativas bajas en carbono antes de 2040, según el análisis de Irena.
ep