Es lo que genera la Argentina, entre monitores, cargadores, gabinetes, celulares, computadoras, baterías y otros productos.
El promedio de antigüedad era de aproximadamente cinco años, aunque en los últimos años se incrementó hasta llegar a los ocho años.
La Argentina registra un promedio de entre 10 y 12 kilos de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE) por habitante por año, lo que representa unas 500.000 toneladas anuales, de las cuales menos del 10% es reutilizada, según datos de la Asociación Civil Basura Cero.
A nivel global el último informe de la Plataforma para acelerar la economía circular (PACE) y la coalición de residuos electrónicos de las Naciones Unidas en el planeta los desechos electrónicos llegan a 50 millones de toneladas por año que equivalen a 60.000 millones de dólares.
Según publicó la agencia Télam, los monitores, cargadores, gabinetes, celulares, computadoras y baterías, entre otros electrónicos que se tiran, contienen sustancias químicas que contaminan el medio ambiente al mezclarse con el resto de la basura, desprendiendo metales tóxicos perjudiciales para la salud.
Desde una de las empresas privadas dedicada a la recuperación y venta de equipos reacondicionados, PC Discount, afirmaron que la antigüedad de los parques informáticos en Argentina es de 3 a 5 años, en términos generales.
Los especialistas de Basura Cero indicaron a Télam que el promedio de antigüedad era de aproximadamente cinco años, aunque en los últimos años ese rango se incrementó hasta llegar a los ocho años, debido a la «situación macroeconómica, que impulsó el precio de los equipos siguiendo el ritmo devaluatorio y además una disminución del poder adquisitivo familiar».
Aclararon que pueden «existir fuertes diferencias a nivel de los usuarios corporativos, entre las empresas pymes y las grandes empresas, máxime las de servicios en las cuáles el hardware resulta un componente importante para su «core business» (rubro bancario, seguro, TICs)».
Pandemia mediante, según OPc Discount «hubo un incremento significativo en la demanda de productos reacondicionados, sobre todo de notebooks» producto que desde 2018 se redujo sustancialmente la producción nacional por la importación del equipo terminado.
Desde Basura Cero afirmaron: «La situación sanitaria nos afectó sobremanera dado que hubo una importante cantidad de empresas que inicialmente suspendieron sus actividades o redujeron sus planteles internos a la mínima capacidad operativa» y estas empresas son «los usuarios de los servicios» de la asociación civil.
Marcaron también la necesidad del «tratamiento de una Ley de Gestión de RAEEs que además de reducir fuertemente los actuales niveles de contaminación impulsará una nueva línea de Empleo Verde, al integrar a miles de trabajadores a estos nuevos procesos».