LIMPIEZA DEL HOTEL

La primera impresión es decisiva para que los huéspedes de un hotel sientan que han encontrado un lugar cómodo para quedarse.

 

La limpieza de mantenimiento diario se realiza bajo presión de tiempo.


Debido a su espacio reducido y uso frecuente, los ascensores son un área especialmente complicada, en el momento de la limpieza en los hoteles. Todas las superficies de contacto deben limpiarse y desinfectarse varias veces al día.
Las alfombras se pueden limpiar con una aspiradora sin cable para eliminar la suciedad, mientras que otros revestimientos para suelos se pueden limpiar de manera rápida y eficiente utilizando equipos de limpieza para superficies grandes.
Si el ascensor está equipado con cristal o espejos, estas superficies deben limpiarse en profundidad con una limpiadora de cristales profesional. Estos absorben el agua después de la limpieza, evitando así que las salpicaduras de agua creen un peligro de resbalones o dejen suciedad.
La limpieza de mantenimiento diario se realiza bajo presión de tiempo; por lo tanto, es aún más importante asegurarse de que sea un proceso sistemático que creará un entorno reconfortante y confortable para los huéspedes del hotel. Por lo general, las camas están recién hechas y luego se limpian las superficies del dormitorio y el baño.
El revestimiento del suelo de las habitaciones de hotel suele ser una alfombra; se puede limpiar de forma rápida y eficaz con una aspiradora vertical tipo cepillo. Las manchas pequeñas se pueden quitar con un producto quitamanchas. Aquí es importante trabajar de afuera hacia adentro para no esparcir la mancha. Si una habitación está desocupada durante un par de días, el método de limpieza con una lava-aspiradora también se puede utilizar para eliminar las manchas. Sin embargo, el tiempo de secado para este proceso es de seis a ocho horas.

 

Otras zonas
Los hoteles que utilizan la potencia mecánica de las fregadoras-aspiradoras con acompañante o las pulidoras monodisco para mantener los suelos limpios durante más tiempo pueden evitar la necesidad de realizar trabajos de desinfección adicionales. Para lograr el resultado de limpieza deseado sin causar ningún daño, es muy importante elegir los cepillos o almohadillas adecuados para las máquinas.
Las baldosas con una estructura gruesa se friegan especialmente bien con el uso de cepillos de rodillos muy profundos, mientras que las baldosas con una estructura más fina requieren rodillos de microfibra. En habitaciones más pequeñas, se puede utilizar una pequeña limpiadora de alta presión con una lanza de espuma de copa o una máquina limpiadora de superficies grandes para la limpieza manual.
Para limpiar profundamente las paredes o las tumbonas, una limpiadora de vapor puede ser la solución ideal, dependiendo del espacio disponible. Una combinación de paños de felpa sin pelusa y una boquilla grande para suelos permiten una limpieza eficaz en áreas más grandes.