Ante los reclamos de los empresarios, las autoridades readecuaron los topes de facturación, para facilitar el acceso a los beneficios pymes.
La medida permite que más de 1.600.000 empresas puedan mantener este certificado activo.
La Subsecretaría de la Pequeña y Mediana Empresa de la Nación actualizó los topes de facturación que determinan los parámetros por los cuales las empresas se encuadran dentro de la categoría de micro, pequeña y mediana.
La medida permite que más de 1.600.000 empresas puedan mantener este certificado activo para acceder a reducciones fiscales, líneas de financiamiento con tasa subsidiadas, beneficios para contrataciones de nuevos trabajadores o trabajadoras, asistencia técnica y la inclusión en diversos programas que lleva adelante el Ministerio de Desarrollo Productivo y demás organismos del Estado.
La actualización fue resuelta por la instancia oficial, luego de que la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) remitiera una nota al secretario de Industria y Desarrollo Productivo de la Nación, José Ignacio de Mendiguren.
En la misiva indicó la CAME que “habiendo tomado conocimiento, el 29 de marzo, de la Resolución 121/2023 por la cual se fijan pautas para la obtención del Certificado Pyme. Asimismo, en su Anexo I, Apéndice IV, se fijan las distintas categorías para ser calificado como micro, pequeña o mediana empresa”.
“Con sorpresa, vemos que sus topes de facturación no han sido actualizados desde que entraron en vigencia, hace casi un año. Por el alto nivel inflacionario, se hace imprescindible su reajuste, atento a que no hacerlo implicará que miles de pymes pierdan beneficios a los que el certificado las habilita”, advirtió.
Al reasignarse los topes para cada categoría, se estableció que en el área “Servicios”, para las micro será de 36.850.000 pesos; para las pequeñas, 222.160.000; las medianas de tramo 1, 1.8383.740.000, y de tramo 2, 2.625.990.000.