La mayoría de los casos son más molestas las reacciones ante la suciedad que por los productos de limpieza, pero estos también pueden generar rechazos.
La alergia es una reacción del sistema inmunológico ante algo que, por lo general, es inocuo para los humanos, entre ellas el rechazo ante las sustancias químicas son las más habituales. Las alergias pueden causar manifestaciones molestas como secreción nasal, estornudos, erupciones cutáneas, hinchazón o asma.
La reacción ante sustancias contenidas en detergentes y productos de limpieza y mantenimiento son menos habituales que las causadas por los ácaros y el polvo y, hay pocas evidencias de que los productos de limpieza sean causantes de alergias respiratorias, tanto como las manifestaciones en la piel que puedan generar las sustancias corrosivas o irritantes.
De todas formas, se recomienda siempre usar la protección precisa como guantes, ya que personas sensibles pueden llegar a desarrollar una erupción cutánea llamada dermatitis de contacto.
Ante la posibilidad de padecer una alergia en la piel causada por un detergente o por productos de limpieza, es recomendable consultar con un médico, quien debería conocer la lista de los productos usados, junto con el envase si fuera posible. El dermatólogo podrá realizar una prueba epicutánea de diagnóstico para identificar qué sustancias podrían haber generado la alergia.
Las fragancias y conservantes son las sustancias que podrían provocar una alergia. Los conservantes garantizan la calidad del producto y que no se degrade y dentro de las fragancias se han identificado más de una veintena de alérgenos comunes. Habrá que indicar si esos ingredientes se incluyen en concentraciones superiores al 0,01%, en la etiqueta del envase del producto.
ep
