PARA AUMENTAR LA PRODUCTIVIDAD

La sociedad confiere mucha importancia a la limpieza porque sus consecuencias van mucho más allá de lo que se percibe a simple vista.

Permanecer en espacios higienizados se traduce en diversos beneficios y una de las perspectivas más interesantes es la empresarial. En un ámbito donde nunca se pierde de vista ningún factor que influya sobre la productividad, no se puede soslayar el peso que tiene la limpieza en oficinas u otros espacios de trabajo sobre el desempeño del personal.
Existen estudios específicos al respecto. Un trabajo interno realizado por la firma multinacional de arquitectura HLW International halló que un nivel satisfactorio de limpieza podía corresponderse hasta con un 5% más de productividad en una oficina de 100 empleados.
No obstante, partiendo de que debemos considerar la limpieza como un requisito imprescindible de cualquier espacio de trabajo, también merece la pena contar con un estudio en reverso y saber qué sucede cuando no se mantienen los estándares de higiene.
Una investigación del Departamento de Salud del estado de Minnesota indicaba que la ausencia de protocolos adecuados de limpieza estaba directamente vinculada con la aparición de malestar físico y síntomas de enfermedades, en especial respiratorias. A ello sumó una incidencia importante del estrés.
Este estudio también cuantificaba que estas patologías laborales tendrían un impacto de hasta ocho por ciento en la productividad, a causa del aumento del ausentismo y la disminución del rendimiento regular.
Si bien los citados trabajos se centraban sobre todo en los efectos de la limpieza del entorno para el trabajador, cabe tener en cuenta otros aspectos como el mantenimiento de los equipos informáticos o el impacto sobre la imagen que ofrece la empresa a clientes, empleados, proveedores.

ep