Estos gérmenes buscan cualquier “oportunidad para volverse patógena”. Los humanos son una gran vía de transmisión, incluso fuera de la Tierra. Según una investigación del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA , a los astronautas, cundo viajan al espacio, los acompañan algunos patógenos bacteriales “oportunistas”, que no habían sido detectados. Uno de los coatores de un reciente artículo que da cuenta de este avance , Kasthuri Venkateswaran, en la revista Microbiome, dijo que esta bacteria, por su propia naturaleza, «busca una oportunidad para volverse patógena» Esta afirmación significa que estas pequeñas pestes son básicamente inofensivas en la Tierra, pero bajo el ambiente extremo del espacio, podrían comportarse de manera diferente. La prueba de ADN que usaron los investigadores para identificarlas no pudo determinar si las bacterias podían perjudicar la salud de los astronautas, ya que esta se basa en un análisis genético, pero la microgravedad puede cambiar el comportamiento bacterial, según mostraron estudios anteriores. En un estudio anterior se halló que cuando una persona entra a una habitación, incorpora 37 millones de bacterias al aire por cada hora que permanezca en el lugar. «Los humanos son grandes fermentadores», dijo Venkateswaran y añadió: “No es que los astronautas no se bañen. Es que los humanos naturalmente somos anfitriones de decenas de miles de millones de bacterias, en su mayoría inofensivas”, sostuvo el científico. Esta investigación resulta interesante para quienes están interesados en extremar los cuidados higiénicos en los ambientes profesionales. Resulta imperioso, en esas ocasiones, asesorarse en las compañías especialistas del tema, a fin de combatir a las bacterias. 26/11/2015 – Fuente: CNN – ep agp