UN BUEN EQUIPO PARA EL CENTRO DE SALUD

Los hospitales y clínicas necesitan una limpieza acorde con las exigencias de su ambiente, y los equipos utilizados para hacerlo revisten una gran importancia.

La higiene ambiental contribuye en gran medida al control de las infecciones, dado que determinados reservorios pueden ser el origen de colonización de pacientes y manos del personal que los asiste y de brotes de infección intrahospitalaria, se considera que todo lo que rodea al paciente debe ser sometido a una limpieza rigurosa.
Los hospitales y clínicas son lugares donde se tratan multitud de enfermedades, la prioridad es evitar los contagios entre pacientes y personal sanitario y también evitar su propagación al exterior.
Entre los elementos destacados en la limpieza de los centros de atención, algunos tiene especial relevancia. El equipamiento mínimo debería contar con dos baldes, otros tantos trapos de piso, trapos rejilla; secador, escobilla para inodoros, solución detergente preparada en el momento y solución desinfectante con lavandina al 0,1%.
Los equipos utilizados serían un carro con dos zonas delimitadas, una de ellas la limpia y la otra, la zona sucia; generalmente este carro llevará integrado un sistema de doble balde y fregonas. Para zonas genérales dentro del edificio, bastará solo con un el doble balde.
Se contará con paños para limpieza y secado de cristales y polvo y tachos pequeños para poder limpiarlos, siempre serán usados sobre superficies que no sean suelo. Un recogedor de polvo; guantes de goma descartables para la limpieza de sanitarios, y bolsa para la basura que se intercambiará en las papeleras, para mantenerlas lo más limpias posibles.
El detergente es un agente de limpieza que actúa en superficies mojadas reduciendo la tensión superficial, contiene en agente activo de limpieza y suspende la suciedad. La suciedad incluye distintas sustancias, algunas son hidrosolubles o insolubles, otras orgánicas o inorgánicas.
Por esa diversidad, no existe un agente que por sí solo remueva todo tipo de suciedad. Pero un producto de limpieza debería ser capaz de emulsionar y saponificar las grasas, dispensar y suspender la suciedad y disolver la proteínas.
Todo esto debería ser revisado por la unidad de medicina preventiva, y además es muy importante para evitar la suciedad acumulada incluso prevenir enfermedades, realizar junto a la limpieza una buena ventilación.

8 de noviembre de 2017 – ep