Los residuos aumentan a pesar del servicio municipal de recolección y la ayuda de voluntarios.
La basura en la Costa Atlántica atenta contra la conservación ambiental de especies. Más veraneantes, más residuos. El nivel de desidia tampoco ayuda. Si bien el Municipio de General Pueyrredón apuntaló los servicios de recolección, en Mar del Plata el problema sigue siendo grave.
Una nota publicada en Infobae la semana pasada, recuerda una estadística que da cuenta de la situación. La Argentina está entre los 30 países que más desechos tiran al mar. Según el último Censo de Basura Costera Marina 2019 realizado por la Fundación Vida Silvestre Argentina y otras ONG costeras, los tipos de contaminantes más encontrados en las playas fueron las colillas de cigarrillo (27%); (20,6%), telgopor (8,6%), envoltorios plásticos (8,1%), botellas y otros envases (6,9%), bolsas plásticas (6,2%) y tapitas (6,2%).
En Mar del Plata el sistema de recolección tiene dos turnos diarios. Durante la temporada alta se refuerza en toda la zona costera y los principales puntos turísticos. Más allá de los refuerzos, los tachos se ven desbordados y no siempre son vaciados a tiempo. Por su parte, los balnearios y paradores tienen la obligación de contratar un servicio privado diferenciado de recolección y la colocación de contenedores cerrados a tal fin, se destaca en la nota.
Por lo pronto, los carteles indicadores “levantar la basura” parecen no ser suficientes.
Al servicio municipal, se unen cooperativas de vecinos y voluntarios de ONGs. Sin embargo, los reclamos van desde una mayor inversión en infraestructura hasta la necesidad de crear mayor conciencia y educación al respecto.