La semana venidera se concretará la cita climática en Madrid, donde se avanzará hacia los objetivos del 2020.
El 2 y 13 de diciembre sesionará la Conferencia de las Partes (COP) 25, el órgano de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, cuyo objetivo es “orientar los esfuerzos de los países que son partes de la Convención para actuar contra el cambio climático”, es decir, impedir la interferencia del ser humano en el aumento de la temperatura media de la Tierra.
La reunión de especialistas, dirigentes y funcionarios gubernamentales se realizará en Madrid, tras la renuncia de Chile, a sólo un mes antes de celebrarse, debido a las protestas sociales en las calles de Santiago y otras ciudades del país trasandino.
La COP25 será uno de los encuentros más importantes desde la COP21, por la presión a los países para cumplir sus medidas contra la emergencia climática, tras el Acuerdo de París, hacia 2020 y por las protestas planetarias protagonizadas por grupos de jóvenes en contra del calentamiento global.
El último informe presentado por el panel de investigadores de la ONU sobre los impactos de cambio climático (IPCC) afirmó que una diferencia de la temperatura del planeta de 2°C o 1,5° C podría afectar la vida, lo que fue puesto en duda por algunos países.
Por otro lado, las legislaciones nacionales deberán incentivar que la inversión se canalice hacia modelos más sostenibles, en línea con los trabajos que está realizando la Unión Europea que presentará un plan libre de emisiones hacia 2050.
Para eso, en esa fecha entre 70 y 85% de la electricidad deberá ser de origen renovable. La transformación exigirá inversiones por valor de 900.000 millones de dólares anuales los próximos 30 años, lo que comenzó a complicar a algunos países como el caso de Alemania.
ep