La limpieza de equipos informáticos requiere una serie de cuidados que se deberán tener en cuenta a la hora de encararla. Antivirus, defragmentadores, borradores de memoria son programas a los que se acude a diario para limpiar el software de las computadoras, pero también su parte física necesita de atención, para eso hay que tener una serie de recaudos a la hora de encarar su higiene. Los monitores de LCD necesitan un trato delicado, ya que si hay polvo en la pantalla, al apoyar un trapo seco se pueden generar importantes rayones. Habrá que apagar el monitor y desconectarlo (si fuera posible), pasar suavemente una gamuza humedecida en un producto antiestático y secar. Otra opción es rociar con un producto limpiador el trapo, teniendo cuidado de no humedecerla demasiado para que no gotee; en ambos casos, limpiar los cables y, luego, conectarlo. Existen paños impregnados en soluciones específicas que resultan muy cómodos de usar. Las partes externas son las de más fácil acceso. Nunca utilizar agentes agresivos, ya que contienen productos químicos que pueden dañar la pantalla; tampoco productos que contengan amoniaco, acetona o alcohol etílico, ni utilizar papel tisú, periódicos o toallas, para evitar rasguños. No se la debe rociar directamente, ya que el íquido podría colarse en los bordes y generar problemas. No limpiar mientras el ordenador esté encendido. Para limpiar el teclado, desconectarlo del CPU, darlo vuelta y golpearlo suavemente para que salga cualquier objeto atrapado; si fuera necesario, aspirar entre las teclas, para que salgan las partícula que hubieran resistido los golpes, y con la gamuza húmeda y limpiar las teclas y el resto del teclado. La limpieza del mouse será similar: se lo desconectará, con un trapo limpio humedecido con alguna solución limpiadora se repasará la parte externa, cuidando de los botones y se tendrá cuidado con la base. Los equipos portátiles tienen tres elementos diferentes. Por un lado pantalla, muy delicada a la que no se le puede ejercer presión, pero que suele estar llena de polvo y dedazos; luego, el teclado, que aunque parezca fuerte, recibe la mayoría de residuos de comida, pelusas, polvo, que generan su mal funcionamiento o daños en circuitos internos. Por último, la carcasa que lleva huellas de todos los lugares donde estuvo el equipo. Cada vez que se limpie cualquiera de las tres zona del equipo portátil, es conveniente que esté desconectado de la red eléctrica y con la batería retirada.