Los productos de limpieza, como prácticamente todo lo que se ofrece en el mercado, tienen cada vez más necesidad de ser amigables con el ambiente.
Uno de los puntos en los que la industria de detergentes está innovando desde hace varios años es el uso de ingredientes de base biológica.
Los consumidores de productos de limpieza son cada vez más exigentes y tienen mayor conciencia medioambiental. Por ello, la sostenibilidad se está convirtiendo en un factor prioritario en gran diversidad de industrias, entre ellas la de los detergentes y productos de limpieza e higiene. Además, el uso de materiales con base bio en los químicos o en los envases es una práctica que están adoptando un número creciente de empresas del sector. La Asociación Internacional de Jabones, Detergentes y Productos de Mantenimiento (AISE) explica en qué consisten estos materiales.
Uno de los puntos en los que la industria de detergentes está innovando desde hace varios años es el uso de ingredientes de base biológica, con el objetivo de optimizar las características generales de sus productos manufacturados, considerando su sostenibilidad ambiental, económica y social.
Maximizar el uso de materiales de origen biológico de fuentes sostenibles es una prioridad para la AISE. Sin embargo, las alternativas de base biológica no son intrínsecamente más sostenibles que los recursos fósiles. Por lo tanto, los beneficios que se derivan de un mayor uso de materiales de base biológica requieren una evaluación exhaustiva.
Biomasa
Se consideran ingredientes de base biológica los derivados de la biomasa, excluyendo los incrustados en formaciones geológicas y/o fosilizados. Algunos ejemplos son materias derivadas de plantas, árboles, algas, organismos marinos, microorganismos, que pueden haber sido sometidos a tratamientos físicos, químicos o biológicos.
En los productos de base biológica utilizados en la industria de los detergentes, los ingredientes basados en fósiles se reemplazan y/o se mezclan con los de base biológica. Por ejemplo, los aceites derivados de plantas se pueden usar para producir surfactantes. Otro ejemplo son las enzimas, catalizadores que aumentan la velocidad de las reacciones químicas y se utilizan para garantizar un mayor grado de eliminación de manchas, blancura, cuidado de telas y colores, y un rendimiento de limpieza general.
Hoy en día el consumidor tiene muchas herramientas para estar correctamente informado sobre la composición de los productos de limpieza. Por ello, no es suficiente con que la marca emita mensajes a favor del medio ambiente. En este sentido, las certificaciones ecológicas son un gran aliado para mostrar al consumidor el compromiso medioambiental de una determinada firma.