Un elemento clave es invertir en la formación y la cualificación del personal especializado.
Ya es sabido que para curar aun paciente, o al menos para que el enfermo no sufra un empeoramiento o nuevas patologías durante su ingreso a un establecimiento hospitalario, es necesaria una limpieza profunda.
Según un texto publicado en el sitio Limpiezas, la especialista Rosa Ferrando, explicó que desde el lavado de manos de los médicos hasta la desinfección de quirófanos, pasando por el mantenimiento de una higiene exhaustiva en todas las estancias hospitalarias, la limpieza en el ámbito sanitario es tan importante como la propia sanidad lo es para la sociedad.
En otro fragmento, destacó que la limpieza especializada en este mercado no deja de ser potestad de profesionales que tienen que estar alineados con las demandas de sus clientes como en cualquier otro mercado.
A respecto, en la nota se señala que desde el punto de vista médico y de prevención de la salud, este importante valor de la limpieza se sustenta en un doble objetivo. El primero es evitar la contaminación cruzada y eliminar las bacterias y microorganismos. Para lograrlo, esta actividad está compuesta por procesos, procedimientos, sistemas, productos y tecnología. La meta es que el paciente esté en todo momento en un ambiente de confort y seguridad.
Para ello, según la especialista, es necesario contar con la industria de la limpieza profesional como un elemento estratégico dentro de la visión de la gestión sanitaria.
Es fundamental invertir en formación y cualificación de los trabajadores y las trabajadoras, quienes están en primera línea de los desafíos de este sector. El esfuerzo en la formación implica apostar a la tecnología, inversión, innovación, metodologías, productos, entre otros recursos, para estar a la altura de las exigencias.
