La gente elige los comercios donde consumirá y muchas veces esa decisión puede ser influida por un baño sucio Según una reciente encuesta realizada en los Estados Unidos entre más de 3.000 adultos, 93 por ciento de las personas consideraría un baño público repulsivo si tuviera el piso sucio y pegajoso; para 90% de los consultados otro síntoma serían los inodoros sin desagotar; para 88%, los cestos de basura desbordados, y para 80%, los malos olores. Al consultar qué otros factores contribuirían para considerar un baño como sucio, los encuestados respondieron: toallas de papel o papel higiénico en el piso, 80%; falta de papel, 67%; dispensadores de jabón vacíos, 55%; agua alrededor de los lavatorios, 42%, y dispensadores de jabón rotos o desgastados, 29%. A estas carencias, el público sumó otros aspectos como puertas o escusados rotos, iluminación tenue o focos fundidos, graffitis, asientos de los inodoros sucios y agua u orina en el piso. Las mujeres fueron más sensibles ante la percepción de un baño desagradable que los hombres. 96 por ciento de las encuestadas mencionaron un piso sucio como un aspecto descalificador hacia la pulcritud de un baño, mientras que entre ellos ese aspecto alcanzó a 90 por ciento. En ese sentido, los jóvenes fueron menos sensibles a esas señales de un baño sucio en comparación con las personas de mayores. Así, para 94 por ciento de los mayores de 55 años, el olor es el principal indicador para ellos, comparado con 83 por ciento de los jóvenes de entre 18 y 34 años. La encuesta también mostró como modifica las respuestas la existencia de niños en una familia, ya que los padres de familia parecieron ser más insensibles a los problemas en los baños en comparación con aquellos que no los tienen. De esa manera, para 59% de los padres de familia la falta de papel en un baño mostraba un baño sucio, lo que ascendía a 71% entre los que no tenían niños; en esa línea, solo 46% de los papás cuestionaron la falta de jabón, lo que subía a 59% entre los que no tenían hijos Esta encuesta mostraría que sin un mantenimiento adecuado de baños que incluya limpieza profunda y la prevención del mal olor, limpieza de superficies y dispensadores abastecidos con suministros, accesorios y químicos de limpieza esenciales, lo más probable es que un negocio no alcance a cubrir las expectativas y exigencias de sus clientes.