Procesos, protocolos, elementos y demás requisitos son tenidos en cuenta por la compañía en sus instalaciones, en Ferreyra, Córdoba.
Los grandes centros de producción son un gran desafío a la hora de gestionar su limpieza, y mucho más desde la llegada de la pandemia. Para conocer cómo es el trabajo del servicio en el día a día en este tipo de instalaciones, Info Clean entrevistó a Soledad Serral, responsable de Secretaría Técnica y coordinadora del servicio de limpieza en el Polo Industrial de CNH Industrial en Ferreyra Córdoba.
La directiva comentó sobre los procesos de trabajo, los cambios adoptados a partir de la aparición del Covid-19, los elementos de seguridad para el personal y el tipo de maquinaria que se usa dentro de la planta.
¿Cómo es el desafío de la limpieza del Centro Industrial?
El servicio está tercerizado con una empresa que se llama Iscot. Tenemos tres grupos de personas por cada una de las marcas. En Iveco, particularmente la limpieza se divide en civil propiamente dicha y áreas periféricas y espacios verdes, por otra parte.
¿Hubo cambios con la pandemia?
Sí, con la pandemia las rutas de trabajo se tuvieron que adaptar a nuevas frecuencias e insumos relacionados con la prevención del Covid. Tenemos designadas personas por sectores. Lo que necesitamos garantizar en planta es que las frecuencias establecidas por protocolos a nivel mundial y regional se cumplan en todos los sectores, como oficinas, espacios comunes, plantas industriales, etcétera.
¿Qué frecuencia tiene el servicio?
Depende el sector. La limpieza de todo lo que tenga contacto con una persona se hace cada cuatro horas. En realidad es una limpieza bien profunda al iniciar el turno y después repaso de todos los sectores donde se manipula, como el teclado de una computadora, el escritorio o picaportes. Por iniciativa del área de Seguridad e Higiene, todos los que están adentro de la planta tienen un kit de limpieza para el escritorio, por ejemplo. De cualquier manera, se refuerza con el servicio de limpieza. Esto también se hace en los baños, donde las frecuencias son mayores, al igual que los desayunadores. Las oficinas necesariamente dos veces por día deben ser limpiadas y repasadas.
¿Cómo fue la adaptación a partir de la pandemia?
Nos pudimos adaptar bien. Se agregó alcohol diluido al 30 por ciento, que nunca habíamos utilizado en la limpieza. Se intensificó el uso de hipoclorito. También, por protocolo, se hace cada 15 días una sanitización de todas las áreas del polo industrial, a través de fumigación, con un producto que se llama Bioplan, que es un ácido hipocloroso que tiene una residualidad de 15 días.
¿Con qué elementos cuenta el personal de limpieza durante su trabajo?
Durante toda la jornada el personal tiene gafas protectoras, barbijos y guantes de látex. La vestimenta de Grafa, zapatos de seguridad y sordinas, que es lo que siempre se usó. En el caso de las sanitizaciones también lleva el overol para que no tener contacto con el producto.
¿Tienen algún sistema de gestión para el control de las áreas de limpieza?
Por ahora, estamos usando planillas de Excel. Los operarios que van por los sectores firman cada vez que realizan una tarea, que después se audita. No tenemos un sistema de gestión específico.
¿Qué maquinaria utilizan?
Se exige a nivel industrial cierta cantidad de máquinas para las empresas que prestan el servicio, como barredoras, lavadoras, además de los carros que tiene cada una de las personas. La dotación se define en función de la cantidad de metros cuadrados y las personas que están involucradas en los sectores y el tipo de trabajo que se tiene que hacer. Por otra parte, hacemos auditorias semanales y revisión de indicadores mensuales, que contemplan la calidad del servicio, los niveles de presentismo y de reclamos hechos por los clientes internos. Esto se informa y se mantienen reuniones con el prestador.