Las tareas de limpieza han empezado a robotizarse y ya se han introducido al mercado aparatos autómatas diseñados en Taiwán. El mercado mundial ya cuenta con aparatos que se encargan de limpiar pisos y ventanas de casas o de empresas, por sí solos. Es decir, que no necesitan de la intervención humana para trabajar (autómatas). Son accesorios que ya se comercializan en algunos países de la región. El sistema de funcionamiento es muy fácil: plug (conecte) and play (active). Al presionar un simple botón -su propietario- aliviana los quehaceres. Incluso puede olvidarse hasta de recargar a sus ‘ayudantes’, ya que al descender la batería, el robot rastrea la estación de carga y se acerca automáticamente. Entre esos aparatos está la aspiradora de pisos (que tiene forma circular) y se promociona como ideal para alfombras, madera y cerámica, entre otros. Tiene una función para remover manchas y otra de aspiración y limpieza. El equipo consta de un ventilador que succiona el polvo levantado por dos cepillos. Esos residuos se almacenan en una bolsa, que debe ser evacuada semanalmente. En la parte posterior posee una mopa para recoger partículas más finas. El tiempo de duración de la carga depende de la velocidad de limpieza. La más lenta requiere menos energía, pero es más minuciosa. Por lo general, la batería, que se reemplaza cada año y medio, rinde dos horas de trabajo. Otra innovación es la inclusión de un control remoto que, aparte de ponerlos a funcionar, permite programar días y horas de la semana en que se activan los aparatos. Las escaleras y paredes tampoco son una limitante, porque los 20 sensores laterales e inferiores evitan accidentes, según se ha difundido. Otro es el robot limpiavidrios (de apariencia cilíndrica) que realiza un sólo tipo de aseo. Al activarlo empieza a trabajar en zig zag, con ayuda de sus mopas. Estas deben lavarse cada 30 horas de uso. NG-2 de julio de 2015 / Fuente: www.elcomercio.com