Estos elementos y las colillas de cigarrillos continúan siendo uno de los mayores problemas en la costa atlántica argentina.
El censo cubrió un área total de 422.501 m² y contó con la colaboración de más de 20 organizaciones del tercer sector y la sociedad civil.
Según los datos recopilados en el último Censo Provincial de Basura Costera Marina realizado en el 2021, y como resultado del trabajo conjunto entre más de 20 instituciones costeras en 21 localidades bonaerenses, los residuos plásticos y las colillas de cigarrillos continúan siendo uno de los mayores problemas en la costa atlántica argentina.
Durante septiembre y octubre del año pasado, y luego de la suspensión de la actividad en 2020 debido a la situación sanitaria por la pandemia, tuvo lugar la quinta edición del Censo Provincial de Basura Costera Marina. Estuvo organizado por diferentes ONGs de las principales ciudades costeras de la Provincia de Buenos Aires y coordinado entre 438 voluntarios, respetando los protocolos correspondientes.
De esta manera pudo analizarse, con los mismos mecanismos de análisis que las versiones anteriores, la cantidad y el tipo de basura que existe en la costa bonaerense.
El censo cubrió un área total de 422.501 m² y contó con la colaboración de más de 20 organizaciones del tercer sector y la sociedad civil. Los resultados recopilados registraron un total de 40.331 residuos censados, de los cuales el 84,5% estuvo constituido por plásticos, lo que indica una vez más una tendencia en relación a los censos anteriores.
Un dato que además cobra importante relevancia frente a un contexto en el que, según el último informe de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, la contaminación por plástico en los ecosistemas marinos se podría duplicar al 2030, si las condiciones continúan siendo las mismas.
Situación repetida
Se conoce como basura marina a cualquier material persistente de fabricación humana y sólido, que es descargado o abandonado en el medio marino y costero. Esta problemática se acentúa porque diariamente toneladas de basura llegan los mares a través de los sistemas de drenaje urbanos (como bocas de tormenta y pluviales), la desembocadura de los ríos y por la acción del viento que los traslada, sumado a lo que directamente arrojan las personas en los ambientes costeros. A su vez, el mar recoge los residuos durante la marea alta y los transporta hacia otros sitios, que pueden no ser el origen de estos residuos.
Estas características permiten comprender una cifra que lamentablemente se repite: el 80% de la basura marina proviene del continente debido a la mala disposición y un manejo inadecuado de los residuos urbanos o de las aguas pluviales no tratadas; el restante, de los barcos comerciales y pesqueros.
Como adicional, el problema de los microplásticos persiste. El origen de estos fragmentos plásticos provenientes de otros residuos, como bolsas, sorbetes o botellas, se debe a la acción del sol, el viento y el mar que los desintegran hasta convertirlos en porciones más pequeñas. Una vez que estos elementos llegan al mar es muy difícil retirarlos (por eso la prevención es fundamental) y al ingresar a la red alimentaria del ecosistema sus efectos alcanzan mucho más que a la salud de la fauna marina.
En este contexto, los Censos de Basura Costera Marina registran la situación en las playas bonaerenses, mediante la identificación del tipo y cantidad de residuos que afectan las costas, para buscar soluciones colectivas de alcance local y nacional. Conocer cuál es la composición de la basura marina nos permite identificar cómo podemos mejorar nuestros hábitos de consumo, evaluar las realidades particulares y establecer qué tipo de regulaciones son necesarias, con la finalidad de frenar y revertir la contaminación por plástico.
Cifras relevantes
Los tipos de contaminantes plásticos que más se encontraron fueron: colillas de cigarrillo (19,6%), fragmentos plásticos (18,7%), envoltorios plásticos (13,2%), bolsas plásticas (10%) y restos de nylon (8,1%).
El 19,6% de los residuos plásticos identificados y colectados estuvo conformado por colillas de cigarrillos, un ítem que se repite todos los años entre los más abundantes. Diversos estudios indican que cada colilla puede contaminar entre ocho y 10 litros de agua del mar y hasta 50 litros si se trata de agua dulce. Este residuo está compuesto principalmente por acetato de celulosa, un material no biodegradable encargado de absorber las sustancias tóxicas del humo de tabaco, y que puede tardar hasta 10 años en descomponerse.
En Argentina, el 97% de las tortugas marinas atendidas en la Fundación Mundo Marino tiene plástico en su estómago o intestino. La acción de censar los tipos de residuos que se encuentran en nuestras costas surge a partir de la creciente preocupación por la fauna marina que se encuentra cada vez más amenazada por la basura que generamos.