La limpieza profesional ha venido exigiendo el desarrollo de productos con mejores desempeños, para bajar costos, acelerar el trabajo y llegar a excelentes terminaciones. El secreto de la utilidad de la fregona fue la simpleza de su escurridor, que evitaba tener que tocar el trapo con las manos. Pero un producto con soporte plano de 10 centímetros era ideal para espacios que no superen los 50 metros cuadrados. Por eso, estos elementos dejaban de ser prácticos cuando se trataba de limpieza profesional, ya que los espacios comienzan a medirse por oficinas, pasillos, salones, baños. Por eso, fueron desarrollados productos de más de 30 centímetros, que permiten mejores desempeños en superficies de 100 hasta 1.000 metros cuadrados. Por eso, se han comenzado a desarrollar sistemas de escurrido de fregonas a palanca, con productos de hasta 40 centímetros, con lo que se unen las ventajas de ambos equipos, con lo que se ha mejorado el empleo del fregado profesional de pisos. Esto ha generado mejoras en los tiempos de trabajo y en la rentabilidad, ya que sumaba el escurrido a palanca, las mopas de microfibra, las fregonas planas más amplias y bases móviles para trasladar los baldes. Además, de la aparición de nuevas líneas para los distintos tipos de pisos. Con el producto adecuado, la limpieza profesional va abaratando costos e implementando desarrollos más rápidos con mejores terminaciones. 18 de agosto de 2016 – ep