OTRA VUELTA DE LAVANDINA

La tradicional lavandina puede ser un gran aliado a la hora de desinfectar espacios, en especial durante la pandemia de Covid-19.

Aunque la lavandina lleva toda la vida entre nosotros y hoy se ha convertido en la mejor aliada para intentar acabar con el coronavirus. Una de las mayores preocupaciones que tenemos a la hora de limpiar es saber si realmente hemos eliminado los virus y bacterias.
La Organización Mundial de la Salud recomienda el uso de productos de hipoclorito de sodio para la desinfección de superficies que se tocan con frecuencia para ayudar a prevenir la propagación del coronavirus.
La lavandina limpia y desinfecta ya que es capaz de destruir bacterias, hongos y virus. Cuando entra en contacto con la suciedad, manchas, gérmenes y olores se producen reacciones químicas que rompen las moléculas de la suciedad eliminando los microorganismos.
Entre los usos de la lavandina para evitar la propagación del virus se puede considerar limpiar y desinfectar multi superficies a fondo, en especial picaportes, grifería, timbres, teclas de, mesadas. Desinfectar y blanquear del baño, tanto inodoros como lavatorios y otros lugares húmedos.
La humedad favorece la aparición del moho que se podrá limpiar fácilmente usando lavandina, incluso en las juntas de baldosas y azulejos. La lavandina es un gran desodorizante, acaba con los malos olores ya que además de destruir los gérmenes, rompe las sustancias malolientes que estos producen.
La OMS aconseja disolver dos mililitros (una cucharadita de café) de lavandina en un litro de agua para asegurarnos de desinfectar cualquier tipo de verdura y fruta antes de su ingesta.
Es importante no mezclar lavandina con otros productos químicos, amoniacos, ácidos o alcohol, ni con otro producto de limpieza ya que puede desprender gases tóxicos. Es recomendable evitar el contacto con superficies de aluminio, muebles y moquetas. En caso de duda puedes probar en una zona poco visible de la superficie a tratar.
Es recomendable no rellenar botellas o recipientes con lavandina, esto podría llevar a un mal uso, o lo que es peor, a una ingestión accidental; además se debe utilizar la cantidad necesaria de producto, añadir más no solo no garantiza más poder de limpieza, sino que puede resultar en desastre y, por lo contrario, con muy poca cantidad no se aprovecha todo el poder desinfectante de la lavandina.
La Organización Mundial de la Salud recomienda una concentración del 0,5% lo que corresponde a mezclar cinco mililitros de lavandina en 870, de agua. Para asegurase de no correr ningún riesgo, es recomendable utilizar guantes para evitar irritaciones y ventilar los ambientes a limpiar.

ep