El tráfico de Internet por el teletrabajo y el ocio doméstico se disparó por el Covid-19, generando importantes impactos ambientales.
Varios países han informado un aumento de 20% en el tráfico de Internet desde marzo de 2020.
Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Purdue, la Universidad de Yale y el Instituto Tecnológico de Massachusetts consignó que a pesar de la caída récord en las emisiones globales de carbono en 2020, como consecuencia de los confinamientos derivados de la pandemia, el trabajo remoto y el entretenimiento en el hogar presentó un impacto ambiental significativo debido a cómo se almacenan y transfieren los datos de Internet en todo el mundo.
Solo una hora de videoconferencia o transmisión, por ejemplo, emite entre 150 y 1.000 gramos de dióxido de carbono, requiere entre dos y 12 litros de agua y precisa un área de tierra aproximadamente del tamaño de un iPad Mini.
Pero dejar la cámara apagada durante una llamada web puede reducir estas huellas 96%. Y transmitir contenido en definición estándar en lugar de alta definición mientras se usan aplicaciones como Netflix también podría acarrear una reducción de 86%, estimaron los investigadores.
El estudio fue el primero en analizar las huellas de agua y uso de la tierra asociadas con las infraestructuras de Internet, además de la huella de carbono. Los hallazgos se han publicado en la revista Resources, Conservation & Recycling.
Varios países han informado un aumento de 20% en el tráfico de Internet desde marzo de 2020 y según el estudio, si la tendencia continúa hasta fines de 2021, esta suba requeriría un bosque de aproximadamente 115.000 km cuadrados para captar el carbono emitido.
El agua adicional necesaria en el procesamiento y transmisión de datos también sería suficiente para llenar más de 300.000 piletas olímpicas, mientras que la huella de uso de la tierra resultante sería aproximadamente igual al tamaño de Los Ángeles.
Debido a que el procesamiento de datos usa mucha electricidad y cualquier producción de electricidad tiene huellas de carbono, agua y tierra, la reducción de la descarga de datos reduce el daño ambiental. Los sistemas bancarios le dicen el impacto ambiental positivo de dejar de usar papel, pero no mencionan el beneficio de apagar la cámara o reducir la calidad de la transmisión.
Las estimaciones obtenidas en la investigación se basan en datos disponibles públicamente para cada plataforma y país, modelos desarrollados por el grupo y valores conocidos de consumo de energía por gigabyte de uso de Internet de línea fija.
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