El Gobierno porteño instala 7.000 nuevos contenedores antivandálicos. Se extenderá a los barrios con mayor circulación diaria de personas.
La Ciudad comenzó la instalación de 7.000 contenedores antivandálicos en puntos críticos de la Ciudad. Estos nuevos modelos están diseñados para prevenir la basura diseminada en la vía pública. Su implementación apunta a mejorar el servicio de recolección afectado por el mal uso de los contenedores.
Las primeras unidades de este dispositivo comenzaron a ser instaladas como prueba piloto durante enero en los barrios de Retiro y de Recoleta. Por lo pronto, se redujo de manera significativa la cantidad de residuos alrededor de los contenedores.
Los nuevos contenedores antivandálicos están diseñados con un sistema de “buzón”: cuentan con una tapa con mecanismo de resorte que hace que cierre sola y los residuos caigan dentro. Así, el nuevo diseño permite que los vecinos ingresen manualmente las bolsas de residuos, pero una vez depositadas impide sacarlas -debido a que ya cayeron dentro del contenedor y no pueden retirarse de forma manual-.
El ministerio de Espacio Público e Higiene Urbana ya completó la instalación de 50 de este tipo de contenedores en los barrios de Retiro y Recoleta. Se trata de dos zonas donde se registraron la mayor cantidad de incidencias relacionadas con los residuos diseminados alrededor de los contenedores, tanto de los reportes vecinales como por el equipo de fiscalización de “Ojos en Calle”.
En los próximos meses, la Ciudad continuará incorporando contenedores que cuentan con el nuevo mecanismo, con el objetivo de alcanzar 7.000 unidades instaladas para el mes de mayo.
Cada cosa en su lugar
Otro beneficio clave de este nuevo diseño es que evita el depósito de residuos voluminosos, que no deberían tirarse en el contenedor. Los residuos voluminosos son muebles, colchones, electrodomésticos, artefactos sanitarios, maderas, chatarras, restos de escombros y restos de poda domiciliaria. Por su gran tamaño pueden dañar los contenedores y obstruir los sumideros, y generar problemas en la recolección y el drenaje de agua.
Por eso, la Ciudad ofrece un servicio gratuito para retirar residuos voluminosos. Los interesados pueden solicitar el retiro programado comunicándose con el 147, para asegurar una disposición adecuada y evitar que estos materiales terminen en los contenedores o en la vía pública.