Con avanzados sistemas tecnológicos, la unidades robóticas tienen funciones de orientación, navegación y comunicaciones. Aseguran que la tecnología nunca reemplazará al hombre, pero, en algunos casos, ya lo hizo. Con la tarea de recolectar residuos o limpiar las calles de suciedad y polvo, la industria cuenta con robots específicos para desarrollar esa misión. Estos robots de última generación -que van de 96 cm a 1,45 metros de altura y de 70 Kg. de peso a 250 Kg.- están indicados para grandes espacios (abiertos y cerrados), guía de personas en grandes superficies comerciales, entre otras funciones, gracias a las funciones de orientación, navegación, comunicaciones con otras personas o centros de teleasistencia. También pueden facilitar el trabajo en grandes superficies, debido a su reducido tamaño y sin suponer ningún peligro para el público, gracias a que puede detectar obstáculos posibles. El proyecto fue iniciado en diciembre de 2006, los avances siguen a paso firme. Distintas compañías se encargaron de optimizar el sistema en la parte de localización, navegación y sorteo de obstáculos. También se trabajó en los algoritmos de planificación y corrección de trayectorias, mediante la combinación de sensores de infrarrojos, ultrasonidos y un láser scanner. De esta manera, se controla primero el perímetro del robot para, luego, corregir la trayectoria, en caso de que sea necesario». Otra de las herramientas fueron los sensores de infrarrojos, ultrasonidos y láser scanner para detectar obstáculos, GPRS y sensores de ultrasonidos para localización y sensores de dióxido de nitrógeno (NO2), ozono (O3) y monóxido de carbono (CO) para controlar la calidad del aire. Y en las comunicaciones con los robots, se utilizaron sistemas wireless entre los sensores y los módulos, que se comunican por CAN con el PC supervisor de cada robot. Para las comunicaciones entre los robots y con el núcleo del Ambiente Inteligente se recurrió a una red Wlan, vía modo ad-hoc y conexión bluetooth. 28/04/2016 – agp