Las lavanderías pueden ser una solución a tener en cuenta al momento del lavado de ropa, con ventajas, a veces, no detectadas.
Desde los últimos años fueron abiertas lavanderías en casi todas las ciudades del país, siguiendo una tendencia mundial que generó nuevos hábitos en la cotidianeidad de los argentinos que, por muchas razones, descubrieron que puede ser más beneficioso que lavar la ropa en la propia casa.
En función del programa escogido, en casa el tiempo de lavado puede demorar desde 45 minutos hasta casi una hora y media. Por ejemplo, un lavado sintético a 40º y a plena carga (entre 3 y 4 kg de ropa) tarda 1 hora y 28 minutos. Muchas veces, hay que esperar a que termine el proceso para salir de casa y evitar que la ropa se arrugue y tome humedad metida en el tambor durante horas.
Por otro lado, si no se dispone de tendedero al aire libre, el clima no acompaña o se debe secar dentro de la casa, es otro tanto de demora hasta que la ropa vuelva a estar lista para usar, por no hablar de los olores que en ocasiones adquiere cuando se tiende en un interior. En un lavadero eso se resuelve en 45 minutos y con la oportunidad de lavar y secar hasta 17 kilogramos de ropa.
La lavadora de casa tiene un consumo de agua y de electricidad –en lavados mayores a 30º– bastante alto. Consume al año 254 kWh, más de la mitad del gasto total necesario para iluminar una vivienda (410 kWh). A esto debe sumarse el gasto en jabón, suavizante y el consumo eléctrico de la secadora.
Las máquinas de los lavaderos son industriales de alta gama, por lo que son más eficientes y pueden llegar a reducir más de 20% el gasto de agua.
Según los expertos muchas bacterias o patógenos sobreviven al lavado y algunas quedan en el tambor, por este motivo recomiendan realizar ciclos de lavado sin ropa con cloro u otro desinfectante. En este sentido, las empresas de lavado cuentan con un servicio de desinfección para que las máquinas estén siempre en perfectas condiciones.
Además de ser más eficientes y tardar menos tiempo con resultados profesionales, hay establecimientos con wifi para que sus clientes puedan realizar trabajos o consultas on-line a través de sus portátiles o tablets.
Otros clientes durante el tiempo del lavado, hacen la compra en supermercados, disfrutan de un momento de ocio en bares o hacer ejercicio en algún establecimiento de la zona.
ep
