La palabra sustentabilidad suena en la cabeza de todos, pero ¿realmente somos conscientes del alcance de su significado?
En la Argentina, la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat) regula la actividad de los fabricantes de productos de limpieza y, en los reglamentos prevé la restricción de materias primas nocivas (por ej, Formaldehído), no biodegradables (por ej. Nonil Fenol) o con impacto ambiental negativo (por ej. Fosfatos).
Las empresas inscriptas y que han registrado sus productos son auditadas en planta para asegurar que lo que figura en las formulaciones presentadas, los procesos industriales y los productos finales sean coincidentes con las declaraciones ante el ANMAT, pero fuera de ese mercado en la informalidad los fabricantes pueden hacer lo que les plazca.
Así, hay productos proclamados desinfectantes que no desinfectan, o biodegradables o amigables con el ambiente que no lo son. La informalidad no es una opción y mucho menos los productos sueltos.
Los fabricantes deberían encarar medidas directas alineadas con el producto propiamente dicho, excediendo lo exigible por ley en referencia a restricciones en materias primas o biodegradabilidad, ofreciendo productos con impacto 0 al medio y al usuario.
También medidas indirectas que excedan al producto propiamente dicho. Productos más concentrados, donde el impacto ambiental generado por los envases se vea disminuido, donde el consumo de combustible para su traslado sea menor. Promoviendo sistemas de dilución automática que garanticen que el producto se usa correctamente. Utilizar material reciclado para la elaboración de envases primarios y secundarios.
Desde hace más de 20 años el Gruppo Sutter está trabajando al respecto, desarrollando productos amigables y promoviendo la sustentabilidad como única forma de entender el negocio de la limpieza. Fue la primera empresa en cumplimentar la Dir. 99/45 de la CEE, está certificada en ISO 14001, forma parte del Charter AISE, tiene productos EcoLabel y CAM.
Hace ocho años lanzó las Ecopas y ahora la Linea Zero, de productos concentrados, libres de alérgenos, a partir de materias primas naturales y con tensioactivos totalmente biodegradables, con envases diseñados para que con menos cantidad de plástico se logre misma resistencia y además contienen un 30% de material reciclado.
Desde Sutter afirmaron: “Estamos en la buena senda, el trabajo diario que realizamos en nuestra compañía nos depara un futuro más limpio y brillante, con un medio menos contaminado”.
ep