Con menos prensa que otras de su clase, como la Salmonella, la Campylobacter es la bacteria que más infeccciones alimentarias genera a nivel mundial. La campylobacter fue descrita por primera vez en 1886 por el pediatra y bacteriólogo alemán Theodore Escherich, que las encontró en el colon de niños que habían muerto a causa de lo que él denominó «cólera infantil». Los microorganismos del género Campylobacter son bacilos Gram negativos, con forma de coma o de espiral curvada, móviles mediante un flagelo unipolar o bipolar, microaerófilos y con dimensiones de 0,2 a 0,8 µm de ancho y 0,5 a 5 µm de largo. Las especies de Campylobacter spp. termofílicas, entre las que se incluyen C. jejuni, C. coli, C. lari, C. upsaliensis y C. helveticus, tienen su desarrollo óptimo a temperaturas entre 42 y 43 ºC, y son el origen más frecuente de gastroenteritis en el hombre. Una mayoría significativa de las infecciones humanas son ocasionadas por Campylobacter jejuni (80%) y, en menor grado, por Campylobacter coli (10%) (AESAN 2012). La Organización Mundial de la Salud considera que es una de las principales causas de las enfermedades diarreicas transmitidas por alimentos. La campilobacteriosis es el nombre común de enfermedades infecciosas causadas por especies del género bacteriano Campylobacter. La mayor parte de los casos de campilobacteriosis están asociados con el consumo de alimentos, principalmente carne de aves. De hecho, se la considera una zoonosis, es decir una enfermedad o infección transmisible de manera natural entre animales y personas. Campylobacter spp. es el patógeno de transmisión alimentaria responsable de un mayor número de casos de enfermedades relacionadas con el consumo de alimentos desde el año 2005; la campilobacteriosis es responsable de un número de casos muy superior al de cualquiera de las otras zoonosis en humanos, con más de 220.000 casos reportados, más del doble que la salmonelosis, que es la segunda en importancia. Pero a diferencia de lo que ocurre con otros microorganismos patógenos asociados al consumo de alimentos, como la Salmonella, Campylobacter no forma parte del vocabulario popular ni tampoco aparece regularmente en los medios de comunicación, a pesar de que su presencia es muy notable en los recuentos epidemiológicos, y de que es una de las bacterias responsables del mayor número de infecciones originadas por alimentos. Aunque Campylobacter spp. no causa en la mayoría de los casos una enfermedad grave, la extensión de los problemas sanitarios que ocasiona afecta a nivel mundial a entre 400 y 500 millones de personas, por lo que supone un impacto considerable en la salud mundial y en los costos de atención sanitaria. Además, en los países en vías de desarrollo, las infecciones por Campylobacter en menores de dos años son especialmente frecuentes e incluso mortales. 26 de mayo de 2016 – ep