Acumar fiscalizó varios frigoríficos de la Cuenca Matanza Riachuelo y detectó una serie de infracciones a las normas vigentes.
El medio ambiente de la zona sur porteña y del Gran Buenos Aires ha sido víctima histórica de la contaminación, debido a las industrias que se fueron instalando en ella y sobre todo en la cuenca del Matanza y Riachuelo, y que fueron parte del desarrollo económico de la región.
Para controlar los posibles focos contaminantes, la Autoridad de Cuenca Matanza Riachuelo dispuso el empadronamiento de las empresas instaladas sobre esos cursos y la fiscalización del cumplimiento de las normas vigentes.
Así, la Dirección de Fiscalización y Adecuación Ambiental del organismo llevó adelante esta semana un operativo múltiple, denominado de “saturación”, con 15 inspecciones en simultáneo en frigoríficos del barrio de Mataderos, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
El operativo tuvo como principal objetivo verificar in situ los datos ingresados en el nuevo empadronamiento, y detectar la actividad de aquellos establecimientos que Acumar tenía registrado pero que no han cumplido con el nuevo Empadronamiento. Cuatro frigoríficos no estaban empadronados, por lo cual se los intimó para que regularicen su situación.
En uno de los establecimientos fue detectado un vuelco irregular de efluentes líquidos, que no había sido declarado en la plataforma de la autoridad, y que derivaba en forma directa a la calle. Por este motivo, fue multado por daño al ambiente y deberá presentar un plan de adecuación para recomponer la situación encontrada.
En todos los casos los inspectores realizaron tomas de muestra que fueron enviadas al laboratorio para comprobar que los efluentes en cada caso se encuentren dentro de los parámetros admitidos.
El año pasado se creó el Registro de Establecimientos y Actividades de la Cuenca Matanza Riachuelo, en el cual está obligado a empadronarse todo responsable o titular de la explotación de todo establecimiento industrial, comercial o de servicios, o actividad, que se encuentre radicada en el ámbito de la Cuenca Matanza Riachuelo o en un sector de Dock Sud.
Con la información declarada en el Empadronamiento, Acumar determinó para cada establecimiento o actividad el Nivel de Incidencia Ambiental (NIA), que pondera diversas variables ambientales (efluentes líquidos, residuos, efluentes gaseosos, rubro, riesgo, dimensionamiento y localización) y le permite a Acumar priorizar las inspecciones y generar exigencias diferenciadas.
ep
